Prácticas Odontológicas
Implantes
Un implante actúa como una raíz artificial que proporciona una base estable,
sobre la cual se coloca de forma firme y sólida una corona de porcelana que reemplaza
a la pieza ausente.
Los implantes dentales reemplazan los dientes perdidos, sin necesidad de dañar
los dientes contiguos y de una manera estética, funcional y eficaz.
Existen ciertos requerimientos médicos generales que tendrá que valorar el profesional antes de indicar un tratamiento con implantes, como también los estudios radiológicos previos.
EL TRATAMIENTO CONSISTE EN
1 Fase quirúrgica: Consiste en la colocación del implante en el hueso.
El procedimiento quirúrgico se realiza bajo anestesia local. Consiste en una leve incisión
en la encía para acceder al hueso, en el cual se labra un nuevo lecho o alvéolo donde
se introduce el implante.
2 Fase protética: Tras la colocación del implante, éste requiere un período
de osteointegracion de 3 meses, tiempo tras el cual da comienzo la fase protética
que consiste en realizar la corona de porcelana.
3 Fase de mantenimiento: Al igual que los dientes, los implantes exigen un cuidado diario. Este cuidado será imprescindible para asegurar durabilidad de la prótesis a largo plazo.
Se recomienda la visita al odontólogo cada 6 meses para controlar los implantes.
En pacientes desdentados los implantes sirven para darle retención a las prótesis dentales. Con el paso de los años aquellos maxilares que sufrieron extracciones dentales generalmente van teniendo reabsorción osea por lo tanto se ven disminuidos
en su tamaño lo que provoca una menor retención protésica por lo tanto tienen movimiento
lo que genera en los pacientes una incomodidad constante e incluso una baja
en su autoestima cotidiano .Colocando 2 o mas implantes se reproduce un sistema
de macho-hembra donde el movimiento tan indeseado desaparece.
Limpieza dental con cavitador ultrasónico
Una de las claves para tener un rostro bello y armónico es poder lucir una hermosa sonrisa.
Una dentadura limpia, blanca y prolija es deseable estéticamente, pero también es esencial
para una buena salud bucal.
Existen varios métodos de limpieza dental. El más moderno, efectivo es la
cavitación
ultrasónica. El ultrasonido es utilizado en diferentes rubros, entre ellos tambien
la odontología.
A pesar de que uno cepille sus dientes correctamente, a veces, el cepillo y el hilo dental
no son suficientes. Es necesario recurrir a un profesional que pueda limpiar en forma
profunda la cavidad bucal.
La placa bacteriana conocido también como sarro, se acumula progresivamente
en los dientes y en las encías, al pigmentarse provocan un oscurecimiento de los dientes
y un mayor riesgo de infecciones. Se trata de un material duro, formado, en mayor medida,
por minerales (calcio de la saliva).
Un
cavitador ultrasónico funciona
emitiendo ondas acústicas, que viajan a través
del
agua fría, emitida a alta presión. Estas ondas, transportadas por el agua,
desprenden el sarro acumulado sobre el esmalte, dejando los dientes más sanos
y relucientes.
Después de la limpieza con el cavitador, se aplica a los dientes una
pasta especial,
para barrer todos los restos de sarro y
pulir el esmalte.
Si bien este tipo de limpieza no es igual a una práctica de blanqueamiento, al remover
la placa de sarro los dientes se ven más blancos y prolijos. Repitiendo esta limpieza
periódicamente, se pueden atenuar o eliminar manchas de nicotina, por ejemplo. tambien.
Blanquamiento dental
Esta técnica consiste en el aclaramiento de las piezas dentarias mediante la acción química
de un gel aplicado en su superficie, este químico (Peróxidos de Hidrógeno o Carbamida)
tiene la capacidad de penetrar la superficie del esmalte dental para ejercer su acción
oxidante sobre las partículas que tiñen y alteran el color original del diente.
No existen efectos perjudiciales ni para los dientes ni para la salud por el uso de estos
geles blanqueadores. La única desventaja que puede presentarse es sensibilidad
en las encías durante los primeros días.
La eficacia del tratamiento es proporcional al grado de tinción de los dientes que han sido
oscurecidos a lo largo de los años por sustancias colorantes como el tabaco, té, café, mate,
vino etc.
Es el profesional quien debe determinar que paciente es apto para someterse
a un blanqueamiento dental. Es conveniente realizar un tratamiento de mantenimiento
una vez al año para prolongar el efecto logrado en el tiempo.
Endodoncia
La endodoncia o tratamiento de conducto es el procedimiento que se realiza,
para eliminar el dolor y la infección de la pulpa que está dentro del diente y recorre la raíz.
El tratamiento de conducto o la endodoncia es un procedimiento donde se elimina
la pulpa afectada de un diente y se sellan sus conductos con un material
termoplástico (gutapercha). La pulpa dental se encuentra en la parte interna del diente
y contiene vasos sanguíneos y nervios por lo tanto es la parte sensitiva de las piezas dentales.
Los dientes endodonciados pueden requerir la colocación de una corona con fines
estéticos y funcionales.
Protesis
Ante la falta de piezas dentales, el tratamiento protético es la elección ideal para devolver
la estética y función perdidas. Existen distintos tipos de prótesis dentales que tienen
una indicación precisa para cada caso. Si solo es necesario reponer la corona de una pieza
dentaria y se puede conservar en estado de salud su raíz, la prótesis indicada es el perno
y corona. Este tipo de prótesis es fija, si este tratamiento es necesario en más de una pieza
ya sean contiguas o con brechas desdentadas de por medio, se deberá planificar un puente
o férula fijo, que no es más que varias coronas unidas. Las alternativas, en los casos
que no fuera posible realizar prótesis fija o implantes, serán la prótesis total de acrílico
removible o la prótesis parcial removible.
Las prótesis parciales podrán tener un esqueleto metálico (cromo cobalto) o ser de material
flexible, estas últimas resultan más livianas y estéticas.
Ortodoncia
La Ortodoncia es una especialidad odontológica que estudia, previene y corrige
las alteraciones del desarrollo, las formas de las arcadas dentarias y la posición
de los maxilares, con el fin de restablecer el equilibrio morfológico y funcional
de la boca y de la cara, mejorando también la estética facial.
La ortodoncia se puede aplicar sobre dientes temporales (dientes de leche),
dentición mixta (conviven en la boca los dientes temporales con algunos dientes
definitivos), dentición permanente, o dentición adulta, considerando la dentición adulta
como la dentición definitiva.
TRATAMIENTO SEGÚN EL OBJETIVO:
• Tratamiento preventivo: abarca el control de hábitos nocivos que pueden producir
una maloclusión (como por ejemplo en un niño chuparse el dedo), mantener el espacio
con los llamados mantenedores de espacio (cuando por ejemplo un niño muy pequeño
pierde un diente de leche. Se intenta mantener el espacio porque los dientes de al lado
tienden a ocupar su posición, con lo que el diente definitivo no podrá salir en el lugar adecuado).
• Tratamiento interceptivo: se intenta interceptar esa maloclusión para que no avance
y mejorarla. Este tipo de tratamiento se ha de efectuar en edades tempranas con el fin
de guiar correctamente el crecimiento.
• Tratamiento correctivo: se realiza cuando la maloclusión está establecida.
Tratamiento correctivo
Cuando el tratamiento interceptivo no se ha realizado, o bien no ha resultado suficiente
por la naturaleza de la maloclusión, entonces es necesario hacer un tratamiento correctivo.
En este caso, dirigido a corregir una maloclusión consolIdada. Para los tratamientos
correctivos se utilizan, principalmente, tres tipos de aparatos:
• Aparatos funcionales
• Aparatos removibles
• Aparatos fijos
Lo más aconsejable es comenzar estos tratamientos alrededor de los 10 ó 12 años.
Aproximadamente duran entre año y medio y tres años, y suelen concluirse cuando
la dentición permanente se ha completado, a excepción de los molares del juicio.
El referirnos a una edad ideal para comenzar los tratamientos correctivos,
no significa que no puedan iniciarse más avanzada la adolescencia, o bien en edad adulta.
Aparatos funcionales
Este tipo de tratamientos se efectúan con aparatos removibles denominados
“FUNCIONALES”, que, por su sola presencia, modifican el funcionalismo del sistema sobre
el que actúan. Al cambiar la dirección e intensidad de las fuerzas musculares también
las transforman y producen los desplazamientos dentarios o maxilares correctivos.
Estos aparatos, al variar la función de los músculos de la cara y masticatorios,
proporcionan un medio más favorable para los maxilares en desarrollo, optimizando
su potencial de crecimiento.
El uso de los aparatos funcionales requiere de una gran colaboración por parte
del paciente, que deberá llevarlos todo el tiempo que se le indique.
El éxito de estos aparatos está en lo acertado de su indicación diagnóstica
y en la constancia de su uso.
Aparatos removibles
Son aquellos que se los puede quitar el mismo paciente para limpieza, pero que,
cuando se usan, van firmemente Msujetos a las piezas dentarias.
Con ellos se pueden aplicar presiones controladas sobre los dientes que se desee
desplazar, mediante la acción de elementos mecánicos activos, tales como: resortes,
arcos, tornillos y demás. Estas fuerzas son, en su totalidad, artificiales o mecánicas,
y actúan directamente desplazando a los dientes.
Los aparatos removibles, comúnmente conocidos como “placas”, son de gran utilidad
para la expansión de los maxilares, sobre todo del superior, en especial para la correción
de “mordidas cruzadas” y apiñamiento leve. Suele ser el paso previo a la ortodoncia fija,
evitando en muchos casos, gracias a la expansión lograda, la extracción de piezas
dentarias permanentes para lograr espacio para la corrección.