Alrededor del 90% al 95% de todos los casos HTA son de origen desconocido y se denomina:
HTA primaria o esencial
Hay mayor riesgo de presión arterial alta en:
• Historial familiar de presión arterial alta.
• Hombres. Las mujeres corren un mayor riesgo después de 55 años de edad.
• Edad mayor de 60 años. Los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con la edad y no son tan flexibles.
• Altos niveles de estrés. En algunos estudios, el estrés, la ira, la hostilidad, y otros rasgos de la personalidad se ha demostrado que conducir a presión arterial alta, pero los resultados no siempre han sido consistentes.
• Sobrepeso u obesidad.
• Cigarrillo. Fumar daña los vasos sanguíneos.
• Anticonceptivos orales. Las mujeres que fuman y toman anticonceptivos orales aumentan considerablemente su riesgo.
• Dieta alta en grasas saturadas.
• Dieta alta en sal (sodio).
• Cantidad moderada de alcohol.
• Sedentarismo.
• Diabetes.
HTA secundaria
La hipertensión secundaria significa que la presión arterial alta es el resultado de otra enfermedad o afección. Muchos casos de hipertensión secundaria es causada por trastornos renales.
Otras condiciones que pueden causar hipertensión secundaria:
• Problemas con la glándula paratiroides.
• La acromegalia, que es una condición donde la glándula pituitaria produce demasiada hormona del crecimiento.
• Los tumores en las glándulas suprarrenales o la pituitaria.
• Reacciones a los medicamentos para otros problemas médicos.
• Embarazo.
La mayoría de las personas que tienen presión arterial alta usualmente no presentan síntomas. Si bien mucha gente asocia la cefalea, el dolor de nuca o el sangrado nasal a la presión alta, en la mayoría de los casos la persona no refiere ningún tipo de síntomas mientras se encuentra hipertensa. Si no hay señales de advertencia, las personas con presión arterial alta pueden pasar años sin saber que tienen ésta condición. La única forma de saber si un paciente está hipertenso es a través del control de la TA.
Se diagnostica hipertensión arterial cuando se tienen valores de presión iguales o mayores de 140/90 mmHg. Debe aclararse que es normal que la presión arterial varíe durante todo el día ante diferentes situaciones.
Son fundamentales la preparación, la posición y que el equipo con el que se mide la presión sea confiable y esté calibrado. El paciente en la hora previa debe evitar ingerir alimentos, tomar café, fumar, hacer actividad física y haber tenido situaciones de stress. Debe permanecer sentado por lo menos 5 minutos. La posición debe ser sentado con la cola en la parte de adelante del asiento, la espalda apoyada en el respaldo, los dos plantas de los pies en el piso y el brazo apoyado en la mesa a la altura del corazón.
Se diagnostica hipertensión arterial cuando los valores obtenidos con las medidas descriptas en el párrafo, se mantiene reiteradamente en 140/90 mmHg o por encima.
No deben “redondearse” las cifras obtenidas siempre terminando en 0 o en 5 (ej, 135/80 mmHg), sino que deben tomarse de manera precisa con los valores correspondientes (ej, 136/84 mmHg).
Debe remarcarse que una medición aislada de la presión arterial sin la preparación previa recomendada puede dar valores elevados que no correspondan a los valores reales del paciente y si corresponder a elevaciones transitorias.
Existen 2 tipos de presión: sistólica y diastólica. La presión sistólica es la fuerza del flujo sanguíneo a través de una arteria cuando el corazón late. La presión diastólica es la fuerza del flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos cuando el corazón descansa entre un latido y otro. La mayoría de los médicos no hacen un diagnóstico final de la presión arterial alta hasta tener varios controles (por lo menos 2 lecturas de presión arterial en 3 días diferentes). Algunos médicos le piden a sus pacientes que midan la presión arterial en su casa durante varios días seguidos. Esto puede ayudar a determinar si un paciente sufre verdaderamente de hipertensión o sólo de lo que se denomina «hipertensión de consultorio o fenómeno de guardapolvo blanco», que consiste en la elevación de la presión durante la visita al médico pero no en circunstancias normales de la vida cotidiana. Cuando existe discordancia entre los distintos controles o entre controles domiciliarios y de consultorio se puede utilizar un método diagnóstico llamado MAPA (Monitoreo Ambulatorio de Presión Arterial).
Hay que tener en cuenta que subidas momentáneas de la presión en forma ocasional y usualmente con relación a situaciones de tensión emocional, esfuerzo físico, etc., no necesariamente indican enfermedad alguna.
Los adultos deben hacerse revisar su presión arterial al menos una vez al año. Existen aparatos que sirven para que el paciente se tome la presión en su domicilio. Estos monitores no siempre pueden dar una lectura correcta. Siempre se debe comparar la lectura del equipo del paciente con la lectura del equipo del médico para asegurarse de que son los mismos. Cualquier medida superior a lo normal, debe motivar la visita al médico.
Según las nuevas guías de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial se consideran cifras normales aquellas que están por debajo de 130/85 mmHg. Las cifras entre 130/85 y 139/89 (que antes se consideraba normal) se clasifican en una categoría llamada "limítrofe". Los pacientes con estos valores tienen un riesgo dos veces mayor de desarrollar presión arterial elevada en la vejez.
Se considera Hipertensión Arterial a cifras iguales o mayores a 140/90mmHg.
La primera acción generalmente implica cambios de estilo de vida:
• Dieta baja en grasa y bajo contenido de sal
• Reducir el exceso de peso
• Iniciar actividad física regular
• Manejo del estrés.
• Dejar de fumar.
• Beber alcohol con moderación, en todo caso. Recuerde que el consumo moderado es un promedio de una o dos bebidas por día para hombres y una bebida por día para las mujeres.
• Control de apnea obstructiva del sueño (AOS), si lo tiene.
Si en 3 a 6 meses estas medidas no ayudan a controlar la presión arterial se pueden utilizar medicamentos. El médico es el único que sabrá cuál de ellos es el indicado para cada paciente.
• Controle regularmente su presión arterial, especialmente si tiene antecedentes familiares de hipertensión
• Mantenga una alimentación adecuada y ejercicio regular (3 a 5 veces/semana)
• Cualquier medicación que se le hubiere indicado, debe tomarse regularmente y sólo puede interrumpirse si su médico así se lo indica
• No se automedique ni siga los consejos de personas no especializadas
• Controle regularmente su presión arterial durante todo el embarazo.